A inicio de este mes, se realizó la publicación de el Decreto No. 4.604 de fecha 1° de mayo de 2021 en el cual se establecen las Exoneraciones de Impuestos de Importación, Impuesto al Valor Agregado y Tasa por Determinación del Régimen Aduanero a las mercancías y sectores que en él se señalan hasta el 31 de mayo de 2021. (Vía Finanzas Digital )
Ante esto, el analista económico y político, Tomás Socías López, señaló que esta acción “es una medida por fin, positiva y beneficiosa para el país, de impulso para la elevación de la producción nacional, y es un paso adelante en beneficio de lo venezolano, lo hecho en Venezuela para el fortalecimiento de nuestro verdadero nacionalismo y de las fábricas del país que al producir son las bases de la verdadera democracia”.
Según Socías, el decreto, que también toma en consideración el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la Tasa por Determinación del Régimen Aduanero, aplicado a productos terminados y sectores particulares, “es además positivo porque en él se reestructuran los aranceles de un grupo grande de productos que entraban al país libremente, poniendo lapsos donde se pierde la exoneración si no se acreditan los mismos debidamente”.
No obstante, “la medida resulta insuficiente por cuanto no se ajustan los aranceles a todos los productos y se prorroga el mismo por un lapso de 30 días, dando posibilidad de extender más el proceso de exoneración de importaciones que ha sido tan dañino para la industria nacional, que es la verdadera generadora del empleo y calidad de vida del venezolano”.
El analista especializado en las políticas que lleva a cabo el Ejecutivo Nacional también agregó que “a todo producto terminado, debe exigirle lo mismo que al producto nacional, como el registro sanitario, texto en español y pago de los aranceles”.
“Los bodegones, como muchos comercios y locales establecidos que venden productos terminados, han contribuido al impulso económico incluso en medio de la pandemia, pero como las reglas deben de ser iguales, tienen que competir con la industria nacional y cumplir las mismas condiciones y requisitos de los productos locales”. Para mayo de 2020, solo en Caracas el número de bodegones sobrepasó los 120, los cuales se encuentran distribuidos en distintas zonas de la capital, según una investigación realizada por la agencia Reuters.
Este tipo de negocios han incrementado en gran medida la oferta de productos importados dentro del país ya que sus propietarios gracias a la facilidad que ha habido en los últimos años en temas de importación y de costos, compran directamente a grandes mayoristas reconocidos a nivel mundial, como Wal-Mart, Costco, entre otros y envían los productos a Venezuela través de empresas de envíos.
Socías López igualmente lamentó que “solo en el sector de producción de chocolate venezolano, considerado de los mejores del mundo, la industria nacional genera más de 10.000 empleos directos, cerca de 20.000 empleos agrícolas en los campos y más de 100.000 puestos indirectos, pero el chocolate importado resulta más económico por no pagar aranceles”.
“En estas mismas condiciones hay más de 50 productos de alimentos, 100 farmacéuticos, 90 electrónicos, 40 de usos del hogar, también en sectores como textiles, calzado y productos de uso personal”.
En general, “ascienden a unos 50 renglones prioritarios y más de 300 no prioritarios que no pueden competir con la avalancha de productos importados que gozan del beneficio de la exoneración aduanera”. (Vía Banca y Negocios)
No obstante, es importante recalcar que mientras sigan las exoneraciones, lo bodegones y los productos importados se verán beneficiados, pero adicionalmente, según el presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, se convirtió en toda una política de estado la propagación de los bodegones, así que no extrañaría que las exoneraciones sigan por un tiempo. (Vía El Emprendedor)
Por Isabella Padrón