Vía El periódico Venezolano
Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 las actividades educativas en Venezuela se comenzaron a llevar a distancia, sin embargo, para muchos de los estudiantes y docentes la educación a distancia se torna complicada por distintos factores tales como las constantes fallas en los servicios básicos. Aunque, las deficiencias en el sistema educativo de Venezuela se ha registrado desde hace ya tiempo, más que todo en la educación pública.
Los daños en la infraestructura de las instituciones y salarios bajos son algunos de los problemas que se han venido denunciando por los maestros desde hace algunos años. En los últimos meses se ha evidenciado que el sistema educativo venezolano no tiene los suficientes recursos para la modalidad a distancia, pues muchos profesores y alumnos no cuentan con las herramientas tecnológicas, económicas, los docentes no han sido capacitados suficientemente y el confinamiento dificulta que algunos estudiantes puedan cumplir con las asignaciones.
Para llevar las clases bajo la modalidad remota los docentes se comunican con los alumnos a través del contacto de los representantes vía WhatsApp, mensajes de texto o llamada, aunque algunos no han podido contactarse. En este sentido, existe una diferencia entre las instituciones públicas y privadas ya que en las privadas si se mantiene una constante comunicación con padres o representantes y llegan a utilizarse canales de comunicación como Zoom para impartir clases.
En cuanto al rendimiento de los alumnos, Fausto Romeo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones de Educación Privada (Andiep), indicó que el año escolar inicio con optimismo, pero en noviembre se detectó que el rendimiento de muchos estudiantes bajo por distintos factores como los ya mencionados. “Vimos que alumnos de 19 y 20 bajaron a 13 y 14, y los de 13 y 14, reprobaban. El crecimiento de reprobados en el primer lapso escolar fue muy alto, incluso la asistencia ya no fue la misma de antes”. Por ello, se pide que prontamente pueda retornarse a las actividades semipresenciales bajo estrictas normas de bioseguridad ya que hasta ahora es difícil deducir cuanto están aprendiendo los estudiantes y los maestros solo están evaluando los resultados más no los procedimientos.
En el caso de los maestros la modalidad de educación a distancia les tomo de manera sorpresiva, algunos de ellos no cuentan con las herramientas, aunque su acompañamiento es indispensable para que este proceso pueda llevarse de manera adecuada. Según Luisa Pernalete, instituciones como Fe y Alegría, han brindado apoyo y acompañamiento a los docentes mostrándoles estrategias para implementar en sus clases. “Todos los meses hacemos actividades formativas como forochats para atender a los maestros y se les envían guías instructivas por correo. Hemos estado ayudando a los docentes con herramientas para que no tengan que hacerlo todo”.
Por otro lado, Fausto Romero, comentó que en cuanto al sector público y privado es complicado saber exactamente cuánto están aprendiendo los estudiantes ya que los maestros solo están evaluando los resultados y de esta manera no tienen control absoluto sobre ello. “Yo mando la tarea y recibo el resultado: 2+2=4. Listo. Tiene 20. No se está evaluando el procedimiento”, explicó.
Griselda Sánchez, secretaria del Sindicato de Maestros del Distrito Capital, manifestó que el plan de Nicolás Maduro de llevar la educación presencial a digital es imposible en un país en el que el servicio de internet es deficiente. Reiteró que tanto alumnos como profesores no cuentan con las herramientas para llevar a cabo esta modalidad. A su vez, Juan Maragall, quien por casi una década fue secretario de educación del estado Miranda, explicó que “el impacto del COVID-19 en los aprendizajes de nuestros niños es dramático y tiene que movilizarnos para encontrar rutas de regreso a las escuelas y al aprendizaje” Vía El Nacional y Runrunes.
Por Génesis Peña