El presidente venezolano Nicolás Maduro ha sido declarado ganador de las elecciones presidenciales de 2024, según la autoridad electoral del país, el Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, la oposición rechaza los resultados y afirma que el candidato del partido opositor, Edmundo González, obtuvo más del 67% de los votos, basándose en sus propios recuentos. La victoria de Maduro se produce en medio de acusaciones de irregularidades electorales y falta de transparencia por parte del CNE, que retrasó la publicación de los resultados detallados.
Los resultados oficiales publicados por el CNE indican que Maduro obtuvo el 51,2% de los votos, mientras que González obtuvo el 44,2%. Sin embargo, la oposición afirma que González obtuvo el 67,2% de los votos, basándose en el recuento de más del 81% de los centros de votación. La tardía declaración de los resultados, seis horas después del cierre de los colegios electorales, ha generado sospechas y críticas por parte de la oposición y la comunidad internacional.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha expresado «serias preocupaciones» de que el resultado anunciado no refleje la voluntad o los votos del pueblo venezolano. La Unión Europea también ha pedido «transparencia total» en el proceso electoral y ha instado al CNE a que publique los resultados detallados.
La oposición ha pedido a sus partidarios que se mantengan en calma y pacíficos mientras reúne pruebas de lo que considera una victoria electoral fraudulenta. Se espera que la oposición presente sus propios recuentos y documentos, como las boletas de papel de las máquinas de votación, para respaldar sus afirmaciones de que González obtuvo la mayoría de los votos.
Las elecciones se han visto envueltas en controversia desde el principio, con acusaciones de que el gobierno de Maduro ha utilizado tácticas intimidatorias y ha restringido el acceso a los medios de comunicación y a la información. La oposición también ha denunciado la falta de transparencia en el proceso electoral y ha pedido a la comunidad internacional que no reconozca los resultados anunciados por el CNE.
Mientras tanto, Maduro ha celebrado su victoria y ha prometido continuar con su agenda política, que incluye profundizar las reformas económicas y sociales iniciadas durante su mandato. Sin embargo, la victoria de Maduro se ve ensombrecida por las acusaciones de fraude electoral y la falta de reconocimiento internacional.