Keith Rowley, primer ministro de Trinidad y Tobago, se reunirá este lunes con Carlos Amador Pérez, embajador de Venezuela por parte de la administración de Nicolás Maduro en la isla caribeña.
Esta reunión tiene como principal objetivo discutir los problemas migratorios que existen entre Trinidad y Tobago y Venezuela. El encuentro se produce a causa del naufragio que ocurrió el pasado 12 de diciembre en el Mar Caribe, el cual, hasta la fecha, dejó 33 muertos. Además del naufragio, el 22 de noviembre Trinidad y Tobago deportó a 16 niños venezolanos incluido uno de 4 meses. (vía El Nacional)
En el año 2018 más de 440 venezolanos fueron deportados por no poseer papeles. En Trinidad y Tobago actualmente hay cerca de 40.000 venezolanos; el país ha limitado la recepción de migrantes solicitando visa para poder ingresar al país. (vía El País)
Desde que ocurrió el naufragio, Trinidad y Tobago ha sido presionada por parte de organizaciones internacionales, por ejemplo Amnistía Internacional. A pesar de esto, sigue adhiriéndose a su política de no intervención en los asuntos internos del estado; este es uno de los puntos que se espera que sean tratados en la reunión.
La mayoría de las presiones ejercidas por diversos entes son para que se acojan a aquellos inmigrantes que llegan a las costas de la isla en busca de un refugio. Ante esto, Rowley señaló que las leyes sobre la trata de personas se endurecerán en el país durante los próximos meses; además, se tomarán medidas para evitar la explotación de los inmigrantes. (vía El Nacional)
Por Ángela Solá