“Sabíamos que debíamos aguantar y quedarnos porque vimos las cajas de Sputnik”
Este lunes 17 de mayo, en el hospital Dr. José Gregorio Hernández, también conocido como el de los Magallanes de Catia, vacunaron a aproximadamente 600 personas sin ningún tipo de priorización a adultos mayores, personal de salud o personas con condiciones médicas preexistentes. Así lo afirmaron varios testigos que contaron su experiencia a Ararauna News & Media y prefirieron no revelar su identidad, coincidieron en que desde las 10:00 p.m. del día anterior y durante la madrugada, empezaron a llegar las personas al hospital para hacer la cola y vacunarse.
Las vacunas
A Venezuela, de acuerdo a lo que se ha documentado de forma extraoficial, han llegado unas 930.000 dosis de vacunas; 430.000 son de la rusa Sputnik V y 500.000 de la china Sinopharm. Sin embargo, la administración de Nicolás Maduro asegura que al país han ingresado 1.480.000 dosis. Vía El Nacional
Denuncias de un mercado negro de vacunas
Por otra parte, la oposición venezolana denunció, nuevamente, la existencia de un mercado negro de vacunas; también aseguró que ya se está llevando a cabo una investigación contra esta situación a la cual clasificó de “criminal”. Gran parte de las denuncias que se han hecho es que en el Hospital Militar de Caracas venden las vacunas a montos que van desde 300 hasta 600 dólares. En ese sentido, Dinorah Figuera, diputada de la Asamblea Nacional electa en 2015 y médico de profesión, señaló que conocen casos en los que se han vendido vacunas contra la Covid-19 a 300 y 600 dólares ambas dosis; la diputada acotó que esta situación es condenable y criminal, “mientras mueren los venezolanos, hay criminales de las vacunas que comercian con la salud del pueblo”. Vía Agencia EFE
La oposición no es la única que ha denunciado la existencia de este mercado negro. El Cardenal Baltazar Porras declaró hace semanas en el marco de los preparativos para la beatificación de José Gregorio Hernández: “Hay gente que se ha vacunado pagando un tanto, en un sitio privado o no sé de qué forma. Esto requiere una revisión global”. Añadió que quienes deben ser prioridad en el plan de vacunación nacional son las personas más débiles y vulnerables. Vía El Nacional
Testimonios
Ararauna News & Media recibió testimonios de personas que pagaron por las dosis de la vacuna o que, a través de contactos, lograron vacunarse.
Ana le dijo al equipo de Ararauna News & Media que llegó a las 5:30 a.m. del lunes, al hospital Dr. José Gregorio Hernández y que la cola que se estaba formando en la puerta de emergencias era bastante larga. “Supuestamente te anotaban en unas listas y la cola iba avanzando, la gente pasaba a la puerta principal del hospital hasta que dijeron que ya no había más porque iban más de 600 personas vacunadas y nos pidieron que nos fuéramos”. Ana también acotó que se hicieron dos colas, una de personas mayores y otra de jóvenes; acotó que la cola más larga era la de jóvenes.
También comentó que, mientras estaba haciendo la cola, vio a algunos trabajadores de la salud que entraban y salían con personas que apenas habían llegado al hospital, nunca vi dinero pero me imagino que pagaban para pasar. “Había gente que yo conozco que vi llegar a las doce del mediodía y estaban pasando primero con número y todo, ¿me vas a decir que aquí no hay chanchullo?”.
Luego de esto, Ana señaló que los que quedaron en la cola hicieron su lista para constatar que estaban organizados y manifestar que no se iban a ir del lugar hasta que cerraran. “Después de once horas y que nos dijeran en reiteradas ocasiones que nos fuéramos, ya que se habían acabado las vacunas, nos vacunaron”. Además de esto, llegó un grupo de gente del Concejo Comunal, quienes habían recibido un mensaje del Sistema Patria, y los pasaron antes que a todas las personas de la cola.
Gabriela también le ofreció su testimonio a Ararauna News & Media. Comentó que, en el hospital Dr. José Gregorio Hernández, durante el día solo daban 100 números pero que vacunaron a unos 600 ese día. Señala que quienes de verdad tienen su número es porque se ponen en la cola desde la noche del día anterior o vienen por la cita que les asigna el Sistema Patria. “La vacuna es gratis para todo el mundo, pero los que pagan es para que los pasen antes y colearse en la cola”.
Tal y como señala el testimonio de Ana, Gabriela coincide en que les dijeron que las vacunas se habían agotado pero “sabíamos que debíamos aguantar y quedarnos porque vimos las cajas de Sputnik”. Se quedaron y lograron vacunarse luego de hacer once horas de cola. Gabriela comentó que el jueves le llegó la información de que en ese hospital estaban vacunando a personas que no eran del sector salud o de la tercera edad. También coincide con Gabriela en esto quien comentó que las personas que estaban haciendo la cola tenían entre 30 y 50 años.
Un tercer testimonio del hospital Dr. José Gregorio Hernández que llegó Ararauna News & Media es el de Joan, quien se colocó la primera dosis hace aproximadamente dos meses y el pasado viernes se colocó la segunda dosis de la vacuna Sputnik V. Joan nos comentó que pagó, aproximadamente, 300 dólares por ambas dosis y que, al contrario de Ana y de Gabriela, no estuvo once horas haciendo cola, sino que llegó a las 4:30 a.m. y salió a las 11:00 a.m. Además de él, todos sus familiares lograron vacunarse en ese mismo sitio.
No solo se han visto estas irregularidades en el Hospital Militar de Caracas y en el hospital Dr. José Gregorio Hernández de los Magallanes de Catia. Kimberly le contó al equipo de Ararauna News & Media que se puso la vacuna china Sinopharm en Carayaca, estado La Guaira (antes estado Vargas) “en un hospital que está por ahí”.
Kimberly cuenta que su familia tiene muchos contactos del SEBIN y del CICPC y lo que hicieron para conseguir las vacunas fue “llamar a unos generales y ellos se pusieron en contacto con los médicos, que son a los que les llegan las vacunas. Cada vacuna nos salió en 100 dólares y ahorita la subieron a 120 o 130 (…) Fuimos y dijimos que éramos del SEBIN, aunque no lo somos, se pagó y más nada”.
“Llegamos y saludamos al doctor, porque las personas con las que estábamos lo conocen; lo saludaron y bueno, ya todo estaba pago pero no sé a quién le pagaron”. Lo único que les pidieron fueron sus datos, nombre cédula y ocupación, agregó Kimberly.
El equipo editorial de Ararauna News & Media recibió más testimonios de personas que no pagaron por colocarse la vacuna pero que son familiares de militares o familiares de médicos y, a través de ese contacto, lograron vacunarse en Venezuela durante el mes de mayo.
Los nombres utilizados en este artículo no son los verdaderos. Quienes compartieron su testimonio al equipo de Ararauna News & Media prefirieron la protección de su identidad.
Por Ángela Solá