Saltar al contenido

Las gotas de Maduro no convencen a la comunidad científica

enero 27, 2021

 


Vía El Periódico

Vía El Periódico

 

Este 25 de enero, un día después de que Nicolás Maduro hiciera pública las “gotas milagrosas” del doctor José Gregorio Hernández, muchos médicos se mostraron incrédulos al supuesto nuevo neutralizador para el covid-19.

Según indicó el mandatario nacional, durante esta semana comenzará la distribución del Carvativir hacia los laboratorios nacionales y centros de salud. También informó que el Ministerio de Salud difundirá una resolución oficial, en el que se agregan estas gotas al tratamiento protocolar para el covid-19 que se le ofrecen a los pacientes de manera gratuita.

“10 goticas debajo de la lengua cada 4 horas, y el milagro se hace. Es un poderoso antiviral que neutraliza el coronavirus, made in Venezuela. De Venezuela para el ALBA y el mundo” fueron palabras que mencionó Maduro. Además, informó que la sustancia se mantuvo en estudio durante 9 meses y se suministró a pacientes en condiciones delicadas de salud. Según los resultados, estos se recuperaron de los efectos dañinos. (Vía VTV)

Sin embargo, ante esta afirmación, la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) no se encontró completamente convencida. Su presidenta, María Gabriela López, manifestó que hay una ausencia de estudios publicados con respecto a las “gotas milagrosas” y que, ante este hecho, viéndose desde el punto de vista médico y comunicacional “hablar de una nueva droga sin términos científicos, produce lo que hemos visto hoy que es un poco de incertidumbre”. López informó que, si no existen estudios que comprueben la efectividad del nuevo “fármaco”, es probable que en realidad no se hayan completado las fases que le corresponden.

La presidenta de la SVI informó que una vez que los estudios se hayan realizado de manera adecuada, estos son llevados al Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, que cumple la función de verificar la seguridad y efectividad de los medicamentos para luego aprobarlos con base en los criterios necesarios. Una vez que son revisados, se transmite la información al Ministerio de Salud.

López agregó también que no es sensato denominar al medicamento como “milagroso”. “Cuando un médico serio y estudioso da una recomendación, es producto de estudio y no de un afán de querer encontrar algo sin tener mayor sustento científico”, expresó.

El vicepresidente de la SVI, Manuel Figuera, informó que ningún remedio es milagroso o posee el porcentaje total de efectividad, más bien eso genera desconfianza, no solo en estas gotas, sino en cualquier otro medicamento. ““Las sociedades científicas siguen principios de medicina basada en la evidencia. Los fundamentos se basan en tener la mejor información con base en la información científica con el modelo científico más adecuado. La peor evidencia es la que viene de la opinión”, expresó Figuera. (Vía Efecto Cocuyo)

Por otro lado, la Academia Nacional de Medicina (ANM) venezolana manifestó que es más prudente esperar un periodo más largo para obtener los verdaderos resultados de las pruebas de Carvativir. El medicamento a base de isotimol, tiene un compuesto fitoquímico que se encuentra en aceites esenciales del tomillo y aporta una serie de propiedades biológicos tales como antiinflamatorias, antioxidantes y moduladoras de la respuesta inmunitaria.

La Academia, en una nota preliminar, publicó que “Hay una sola conclusión válida con la información que hasta ahora es del dominio público: los extractos de tomillo, incluyendo muchos de los aceites esenciales derivados de esa planta, tienen el potencial terapéutico contra coronavirus, sin embargo, es prudente esperar por mayores datos de las pruebas del Carvativir”. También alertó que para que se califique como un fármaco que se use en la prevención del covid-19, no solo debe seguir los pasos a nivel nacional, sino el protocolo internacional que designa a los medicamentos con el mismo fin.

Según en la ficha técnica preliminar de las gotas, describen que es un “inhibidor de la proteasa principal del agente SARS-CoV-2” y que es apto para el consumo humano. Debe ser administrada en pacientes mayores de 12 años y que tengan un peso mínimo de 40 kilogramos.

Nuevamente, la SVI quiso recordar a las demás comunidades científicas la importancia que tiene la evidencias en este ámbito y su desconocimiento en cuanto a la revisión del medicamento por distintos grupos. (Vía Efecto Cocuyo


Por Andreína Barboza

Más de la autora