Vía OEA
Después de las elecciones parlamentarias efectuadas el pasado domingo 6 de diciembre en territorio venezolano, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) publicó una resolución en la cual manifiesta su posición y declara una dictadura consolidada en el país, tras el triunfo de partidos aliados a Nicolás Maduro. (vía DW)
Con 21 votos a favor, 2 en contra, 5 abstenciones y 6 países ausentes, las naciones latinoamericanas expresaron que en Venezuela no se presentaron unas elecciones «libres ni justas de conformidad con las condiciones establecidas en el derecho internacional«. Debido al gran desacuerdo con respecto a la administración de Nicolás Maduro, dicho organismo lo declara como alguien que “socava el sistema democrático” y no permite un proceso electoral verdadero, confiable y justo. (vía El mundo)
Entre los participantes a favor de dicha resolución se encuentra el Grupo de Lima (Colombia, Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Paraguay y Guyana), quienes han ejercido presión internacional sobre la administración de Nicolás Maduro por sus violaciones de derechos humanos y su accionar en contra del estado de derecho. Esa posición la comparte el nuevo gobierno de Uruguay, presidido por Luis Lacalle Pou. A ellos se les unen además Estados Unidos, Canadá, Panamá, Honduras, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Haití, República Dominicana, Santa Lucía, Jamaica y Bahamas.
Por otro lado, los únicos países que presentaron su oposición ante dicho documento fueron México y Bolivia, aliados de la administración de Nicolás Maduro, mientras que de las abstenciones se destaca Argentina. Entre los países ausentes se pueden mencionar a Nicaragua y a Trinidad y Tobago, que en fechas recientes se destacó por participar en la exportación de ciudadanos venezolanos de manera controversial.
Juan Guaidó manifestó su deseo de impulsar un plebiscito en línea como reacción a estas elecciones, usando a su favor el apoyo que reside del ámbito internacional, entre ellos y como más resaltante, Estados Unidos.
Por Andreína Barboza