La agencia de Control de Activos Extranjeros (OFAC, según sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este martes 2 de febrero la autorización a empresas bajo jurisdicción estadounidense para realizar «operaciones ordinarias y necesarias para el uso de puertos y aeropuertos en Venezuela» y de manera específica abrió las puertas a la realización de transacciones comerciales con el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA) venezolano. (vía DW)
Se exceptúan de este documento identificado como Licencia General 30A, firmado por Bradley T. Smith, director de la OFAC, las transacciones con cualquier otra persona, funcionario o institución venezolana previamente sancionada y distinta del INEA. Así mismo, se deja claro en el mismo que el embargo petrolero continúa vigente, por lo que el comunicado hace énfasis en la permanencia de la prohibición de «cualquier actividad relacionada con la exportación o reexportación de diluyentes, directamente o no, a Venezuela». (vía Telesur y ABC)
Quedan así revertidas algunas medidas vigentes desde 2018 y 2019, así como una de las últimas decisiones de la administración de Donald Trump, que sanciona a varias entidades venezolanas, entre ellas el INEA, por sortear las prohibiciones de exportación de crudo. Esta penalización al INEA obedecía a la adquisición por parte de este instituto del buque de bandera rusa Maksim Gorky para la comercialización del petróleo venezolano. (vía Telesur y ABC)
La licencia ha sido interpretada como la demostración de un gesto revisionista por parte de la administración del recién electo presidente estadounidense Joe Biden. Mariano de Alba, especialista en derecho internacional y relaciones internacionales, señaló que se trata de «una primera señal de que hay disposición por parte del nuevo gobierno estadounidense a revisar el ámbito de aplicación de las sanciones impuestas en los últimos años y aclarar su alcance, para que el comercio y transporte de personas por parte de compañías internacionales no sea visto por sus asesores legales como excesivamente riesgoso». (vía DW)
Cabe destacar que desde que se instaló el nuevo gobierno en la Casa Blanca, algunas voces próximas a la administración de Nicolás Maduro, con José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno español, a la cabeza, han comenzado a solicitar al equipo de Biden el levantamiento de las sanciones impuestas por Donald Trump, defendiendo la prioridad de las razones humanitarias frente a la necesidad de la realización de elecciones democráticas y confiables para el logro del cambio político en Venezuela. (víaABC)
Por Ángela Solá