Vía BBC
Entre el viernes 8 y el sábado 9 de enero, integrantes de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y Unidades Operativas Tácticas (UOTE) fueron desplegados en La Vega para llevar a cabo un operativo.
La violencia se originó dada las pretensiones de la banda del Coqui (un grupo de bandas delictivas que operan en la Cota 905) de controlar todo el territorio de La Vega y Caricuao para convertirlos en depósitos de personas secuestradas, o tal y como lo comentó un jefe policial “un corredor del secuestro”.
Carlos Calderón (El Vampi), Carlos Revette (El Coqui) y Garbis Ochoa (El Garbis) son las cabecillas del grupo criminal que tiene como base operacional la Cota 905 y que se dedica al secuestro y a la venta de drogas. En diciembre, las cabecillas de la banda decidieron desvincular el asunto de los secuestros de la Cota 905; dado esto, llegaron a la conclusión de tomar La Vega y Caricuao para que fueran los depósitos de personas secuestradas, a las cuales liberarían a cambio de sumas muy elevadas de dinero.
«El Importado» era un miembro reclutado por uno de las cabecillas de la banda para que se dedicara a la expansión hacia La Vega y Caricuao. En horas de la tarde del jueves, los pertenecientes al equipo del Importado se dieron cuenta de que se estaba filtrando información sobre estos procedimientos. Inmediatamente las cabecillas mandaron a asesinar a los cuatro culpables de esta filtración de información.
Dados estos acontecimientos, la policía decidió intervenir. La zona fue tomada por 100 efectivos del FAES. En consecuencia, comenzó el enfrentamiento y el FAES abate a 16 personas, incluyendo al Importado . Mientras ocurría todo esto, arrestaron a 12 personas. (vía Últimas Noticias)
Marino Alvarado, coordinador de investigación de Provea, comentó que los 23 muertos que dejó este enfrentamiento, es la cifra más alta desde que el Estado venezolano comenzó la Operación de Liberación del Pueblo (OLP). Esta operación nace como un nuevo plan contra el crimen; sin embargo, no hay ningún documento legal que especifique cuáles son sus metas o funciones, lo cual ha sido denunciado por varias organizaciones protectoras de los derechos humanos. (vía BBC Mundo)
Personas que viven en La Vega señalan que, aunque el enfrentamiento se llevó a cabo en la parte baja, el ruido de los disparos y las detonaciones se escuchó hasta la parte alta. Por ahora, continúa la presencia del FAES en la parte alta.
Por Ángela Solá