La administración de Nicolás Maduro confirmó este jueves 8 de abril que la vacuna Abdala contra la COVID-19, desarrollada en Cuba y la cual se encuentra en período de prueba, se producirá en un laboratorio estatal ubicado en Caracas. Con la producción de esta vacuna, la administración de Nicolás Maduro espera conseguir la inmunización masiva en la población. (vía Forbes)
Delcy Rodríguez, vicepresidente ejecutiva de la administración de Maduro, declaró a través de VTV que “expertos cubanos visitaron la planta de la Empresa Socialista para la Producción de Medicamentos Biológicos (Espromed Bio) y corroboraron que las condiciones fuesen óptimas para que la vacuna Abdala se pudiese producir en este laboratorio. “Hoy hemos venido acompañados de la delegación de Cuba a esta planta para verificar todas las condiciones que están dadas para la producción de la vacuna Abdala en nuestro país (…) son algunas acciones que tenemos que tomar de inmediato para comenzar la fabricación de vacunas en Venezuela”. (vía telesur)
La vicepresidente ejecutiva no dio detalles de cuándo se comenzaría a producir esta vacuna en Venezuela. Por otra parte, Carlos Alvarado, ministro de Salud, señaló que la planta debería sufrir unos ajustes antes de empezar a producir la vacuna.
“La vacuna Abdala es de los países del ALBA, con ingresos medios, ahí está la mano solidaria de Cuba y El Caribe. Nosotros vamos a producir la vacuna en Venezuela, ha sido una instrucción muy clara del Pdte Nicolás Maduro” publicó Delcy Rodríguez desde su cuenta oficial de Twitter. (vía @ViceVenezuela)
Por otra parte, a finales del mes de marzo, Nicolás Maduro señaló que Venezuela participará en la tercera fase de pruebas de las dos vacunas que está desarrollando Cuba (Soberana 02 y Abdala). Sin embargo, la Academia Nacional de Medicina de Venezuela alertó que las fórmulas que componen las dos vacunas cubanas “no son vacunas todavía sino productos experimentales que apenas han comenzado a evaluarse”.
La ANM señaló que «Venezuela sufre una grave epidemia de covid-19 y, en vez de participar en pruebas de productos experimentales con características desconocidas, debe priorizar la traída al país de vacunas de reconocida seguridad y eficacia». Además, expresaron su preocupación dado que no se conocen los resultados ni de la primera ni de la segunda fase de ensayos de las vacunas y, por ende, no se sabe si son capaces de generar anticuerpos que puedan proteger contra el virus. (vía El Comercio)
Por Ángela Solá