Vía DW
Entre el 16 y el 19 de abril, según lo planeado en el Congreso del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, hermano de Fidel Castro, se jubilará y dejará el liderazgo del partido.
Raúl y Fidel Castro estuvieron al frente de Cuba desde 1959 y ahora, con la jubilación de Raúl Castro, se abre una puerta para que una nueva generación ascienda al poder. Esta nueva generación que asumirá las riendas del país tiene “pendiente la tarea de construirse su legitimidad, que solo podrá emanar de un proyecto político propio, que traiga prosperidad económica con justicia social para Cuba” señaló Michael Shifter, presidente del centro de análisis Diálogo Interamericano en Washington, a la AFP.
Por los momentos, está previsto que el nuevo equipo, encabezado por el actual presidente Miguel Díaz-Canel, asumirá la dirección y las riendas del Partido Comunista de Cuba en lo que Raúl Castro haga efectiva su jubilación. De acuerdo a varios especialistas “la legalidad constitucional limitará la preeminencia de la ideología socialista y puede permitir una apertura política”. Sin embargo, es importante recordar que en abril del año 2019 se aprobó una nueva constitución que defiende “el carácter irreversible del socialismo del país (…) es hija de su tiempo y refleja la diversidad de la sociedad”. (vía El Espectador)
Por otra parte, una de las cosas que será clave será la relación de este nuevo equipo que asumirá el poder con los Estados Unidos. De hecho, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, prometió durante su campaña presidencial que podía eliminar las sanciones impuestas por el anterior presidente, Donald Tump, siempre y cuando el norte sea el respeto a los derechos humanos. El analista político, Harold Cárdenas señaló que “Por la dinámica que existe entre Cuba y Estados Unidos, realmente Estados Unidos condiciona directa e indirectamente mucho de lo que pasa en Cuba, de la toma de decisión incluso de los dirigentes cubanos”.
En otro sentido, la situación por COVID-19 en La Habana es alarmante. En la capital, la tasa de incidencia de estas dos últimas semanas es de 343 por cada 100.000 habitantes, lo cual representa el triple que en el resto de la isla caribeña. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, señaló en un mensaje a través de su cuenta de Twitter: “Alarmante inicio de abril, con promedio diario de más de mil casos, la mayoría en La Habana. En próximas horas habrá medidas de cierre más drásticas, como ante el primer rebrote de COVID-19”. (vía El País)
Por Ángela Solá