El pasado 31 de marzo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) designó al médico Gerardo de Cosío para representar a Venezuela dentro de la institución, luego de que Nicolás Maduro prohibiera el acceso de las vacunas AstraZeneca con el mecanismo COVAX por orden de la oposición.
De Cosío, quien reemplazará a Paolo Balladelli, obtuvo este mismo cargo el pasado año y a través de un comunicado oficial, la institución publicó su nombramiento. Aseguró que continuaría con su apoyo al país de manera técnica, en pro de ofrecer asistencia humanitaria al territorio venezolano. Según una reseña de Monitoreamos “Versiones extraoficiales indican que el régimen chavista habría exigido el cambio de Balladelli, quien venía impulsando las conversaciones en la Mesa Técnica Nacional para el acceso de Venezuela al mecanismo Covax. También en el diseño de un plan nacional de inmunización, con la participación de las academias, sociedades científicas y los actores políticos del país”. (Vía El Nacional)
El médico cirujano egresado de la Universidad Nacional de México, posee un magíster en Salud Pública de la Universidad de Minnesota y además tiene estudios de diplomacia en el Instituto de Graduados de Estudios Internacionales y de Desarrollo de Ginebra, Suiza.
De Cosío busca desenvolverse en diversas actividades dentro del país, de las cuales se incluyen las convocatorias a la Mesa Técnica para poder permitir el acceso de las vacunas por el mecanismo COVAX. Asimismo, otro de sus objetivos es ampliar los lazos cooperativos y de diálogo con la administración de Nicolás Maduro, al igual que con todos los representantes nacionales e internacionales.
Negativa ante el mecanismo COVAX por parte de Venezuela
En día anteriores la OPS recibió la noticia de que Venezuela no aceptaría la llegada de las vacunas AstraZeneca, por su aplicación no autorizada en el territorio nacional. Nicolás Maduro, durante una transmisión en la televisión nacional, comentó que “Venezuela ha autorizado un conjunto de vacunas que son las que van a entrar (…). No va a entrar ninguna vacuna al país, ni debe ser enviada, que no haya sido autorizada por nuestros institutos científicos nacionales, por los institutos farmacológicos, por las autoridades sanitarias». (Vía France 24)
Esto se debe a la información que difunden los centros científicos en cuanto a posibles efectos secundarios de la vacuna un tiempo después de su aplicación. «Ya hay claridad de que Venezuela va a escoger a través de este mecanismo (Covax) cuál es la vacuna que está permitida» aclaró Delcy Rodríguez, la vicepresidenta de Venezuela. No obstante, cabe resaltar que estas versiones de la vacuna no serían las mismas que generaron una suspensión temporal en Europa por riesgos de coagulación.
Venezuela tiene reservada una cantidad de 1,4 hasta 2,4 millones de dosis, sin embargo, Maduro solicitó la liberación de sus activos bloqueados en el Banco de Inglaterra para poder solicitar más vacunas dirigidas al país. Actualmente se están aplicando las vacunas rusas Sputnik V y la Sinopharm originaria de China.
Por Andreína Barboza