Este miércoles 5 de mayo Estados Unidos anunció que está a favor de levantar las patentes de las vacunas contra la COVID-19 como una medida excepcional en un momento en el cual, los países más pobres carecen de dosis para alcanzar una inmunidad colectiva.
Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, declaró a través de un comunicado «La administración cree firmemente en la protección de la propiedad intelectual, pero para detener esta pandemia, apoya el levantamiento (…) se trata de una crisis sanitaria mundial y las circunstancias extraordinarias de la pandemia de COVID-19 exigen medidas extraordinarias». Tai también acotó que Washington está participando activamente en las negociaciones que se están llevando a cabo con la Organización Mundial del Comercio, con relación al tema de las patentes. (vía DW)
Este anuncio se hizo luego de que Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la Organización Mundial del Comercio tuviera una reunión privada con embajadores de países desarrollados y en vías de desarrollo para abordar el tema de la eliminación de patentes. India y Sudáfrica han logrado que aproximadamente 60 países apoyen la liberación de las patentes, lo que conllevó a que en octubre del año 2020 más de 100 países apoyaran la propuesta planteada por ambos países: esta propuesta volvió a ser planteada este mes de mayo, con el propósito de liberar patentes de las vacunas, los medicamentos y los productos sanitarios necesarios para hacerle frente a la pandemia. (vía El País)
Aunado a esto, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó a principios de febrero que estaba de acuerdo con suspender las patentes de las vacunas contra la COVID-19 y cualquier otro medicamento que esté diseñado para combatir al coronavirus. “Es el momento de usar todas las herramientas que tengamos para poder aumentar la producción, lo que incluye la transferencia de licencias y la exención de los derechos de propiedad intelectual. Es ahora o nunca” declaró el director general de la OMS. (vía Semana)
Sin embargo, los laboratorios, quienes son los que tienen el control sobre las patentes, se oponen a que se eliminen: según ellos, la eliminación de las patentes los privaría de una ganancia financiera necesaria para poder seguir costeando sus innovaciones. La Federación Internacional de la Industria Farmaceútica reaccionó ante esto mediante un comunicado.
«Estamos completamente de acuerdo con el objetivo de que las vacunas anticovid-19 se repartan rápidamente y de forma equitativa en el mundo. Pero como hemos dicho constantemente, una suspensión es la respuesta sencilla, pero incorrecta a un problema complejo. También acotaron que la suspensión de las patentes no aumentará la producción de las dosis ni proporcionará las soluciones prácticas que, actualmente, se necesitan para combatir la crisis sanitaria que se presenta a nivel mundial. (vía DW)
Por Ángela Solá