Desde el 19 de diciembre del año 2020 Israel ha estado llevando a cabo una muy exitosa campaña de vacunación masiva contra el coronavirus; hasta ahora, aproximadamente el 50% de la población israelí ya ha sido vacunada.
Diariamente se realizan cerca de 200.000 inyecciones de la vacuna, lo cual es una cifra récord considerando los desafíos logísticos que supone una operación como esta. Todo esto es posible gracias a un convenio que firmó Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, con la farmacéutica Pfizer, el cual consistía en administrar la vacuna a cambio de darle a la compañía datos sanitarios. Esta estrategia ejecutada por el gobierno israelí ha sido el centro de muchas críticas, incluso, hay quienes acusan al gobierno de usar a los ciudadanos como “conejillos de indias” para un ensayo clínico a gran escala.
Israel acordó recibir 10 millones de dosis de la vacuna elaborada por Pfizer y BioNTech, 6 millones de dosis de la vacuna de Moderna y una cantidad aún desconocida de la vacuna de AstraZeneca. Para la obtención de este número de dosis de vacunas, Israel ha decidido entregar datos generales de los pacientes pero sin identificarlos, así lo señaló el Ministro de Sanidad, Yuli Edelstein.
En OurWorldInData Israel se encuentra posicionado como el líder en cuanto al porcentaje de población vacunada, seguido por Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos. De hecho, 44,9 de cada 100 habitantes han sido vacunados en Israel. (Vía El Comercio)
Otra de las grandes críticas hacia esta vacunación masiva es que aproximadamente 5 millones de palestinos que permanecen en los territorios ocupados y en la Franja de Gaza. Aunado a esto, legisladores demócratas estadounidenses se unieron a las críticas y atendieron el llamado de varias organizaciones que le piden a Israel que le suministre vacunas a las autoridades palestinas para que estas puedan proceder con la vacunación masiva y así proteger a su población. Yuli Edelstein reconoció que por parte de Israel había interés en vacunar a los palestinos que se ubican en los territorios ocupados, sin embargo, no tienen la “obligación legal” de hacerlo; asimismo, el ministro de sanidad comentó en una entrevista para la BBC que su primera responsabilidad es con los ciudadanos israelíes. (vía BBC Mundo)
Por otra parte, en el plan de vacunación de Israel sí están incluidos los palestinos que viven en Jerusalén Oriental; pero, los que se encuentran en territorios ocupados, no tienen este beneficio garantizado bajo la premisa de que el país israelí no tiene ninguna obligación legal para hacerlo. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos se pronunció con respecto a esto y acotó que Israel no ha garantizado que los palestinos que están en Cisjordania y Gaza vayan a tener acceso a las vacunas en un futuro cercano. (vía BBC Mundo)
Por último, como una medida de seguridad para evitar el ingreso de personas que puedan portar alguna de las nuevas variantes del coronavirus, sea la británica o la sudafricana, Israel tomó la decisión de cerrar su aeropuerto a los vuelos internacionales de forma total. (Vía El Comercio)
Por Ángela Solá