El 8 de enero de este año el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, señaló que el año pasado empató con el año 2016 como el más caluroso registrado en la historia, dando como resultado la década más calurosa a nivel global. Lo cual solo deja en evidencia que se intensificaron los impactos del cambio climático.
Los científicos señalaron que los datos más recientes demostraron la necesidad de que los países y las corporaciones reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero de inmediato, con el objetivo de lograr las metas del Acuerdo de París, establecido en el año 2015. (vía La República)
El Acuerdo de París busca que todos los países tengan una causa común para emprender esfuerzos, combatir el cambio climático y adaptarse a sus efectos; también, tiene como objetivo ayudar a los países en desarrollo a hacerlo. Este acuerdo exige que todos los miembros informen periódicamente sobre sus emisiones de carbono y sobre sus esfuerzos de aplicación. Además, incluye un inventario mundial emitido cada cinco años para evaluar el progreso colectivo en cuanto al cumplimiento de las metas planteadas en el acuerdo.
Cinco años después de la emisión del Acuerdo de París, se ha “perdido el impulso” con respecto a esta lucha. Estados Unidos el 4 de noviembre del año 2020 abandonó el acuerdo; aunque ningún otro país hizo lo mismo, esto significó un retroceso en el esfuerzo mundial por combatir el cambio climático. (vía DW)
Cabe destacar que, uno de los principales objetivos de este acuerdo que busca frenar el cambio climático, es evitar que la temperatura de la tierra aumente entre 1,5° y 2°C, ya que, de acuerdo a los expertos, cuando la temperatura de la tierra aumente en esa cantidad, el daño será casi irreparable.
La próxima cumbre estaba prevista para el año 2020, pero a causa de la pandemia se pospuso para este año. Esta cumbre deberá ser un foro que permita abordar el tema del apoyo a las víctimas por pérdidas y daños causados como resultado del calentamiento global. (vía DW)
Es importante resaltar que como consecuencia del confinamiento por la pandemia de la COVID-19, las emisiones de CO2 (Dióxido de Carbono) se redujera con respecto a los últimos años.
La científica senior de Copérnicus, Freja Vamborg, señaló que lo importante es reducir la cantidad de gases emitidos para, por ende, la cantidad de gases que se le añaden a la atmósfera disminuya.
En el año 2020, un reloj gigante en la ciudad de Nueva York se encendió el sábado 19 de septiembre, anunciando una cuenta regresiva de 7 años y 103 días; tiempo en el cual se deben alcanzar todas las metas que se han planteado para frenar el cambio climático, si en ese tiempo no se logra, los daños podrían ser irreversibles. Este reloj climático fue creado por artistas, científicos y activistas que buscan concientizar a la gente sobre el tiempo que se tiene para hacer algo y frenar el cambio climático.
Por Ángela Solá